Al borde del colapso alimentario estaría la población que aún se mantiene en la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre, momento en que inició la guerra entre Hamás e Israel.
Así lo advirtió la organización internacional "Acción contra el Hambre", mencionando además que la destrucción de la zona ha dejado a toda la ciudadanía sin medios de subsistencia en una situación nunca antes sufrida en el enclave palestino.
La organización no gubernamental (ONG) compartió en Madrid (España) testimonios de varios de sus miembros tras regresar de la Franja, donde los muertos superan los 36.500 y los heridos suman casi 83.000, la mayoría mujeres y niños, desde que Israel lanzó su ofensiva militar tras el ataque del grupo islamista Hamás del pasado 7 de octubre.
La guerra “ha dejado a toda la población sin medios de subsistencia y sin ningún acceso a servicio básico“, relató Cristina Izquierdo, coordinadora de nutrición de un equipo de emergencias de Acción contra el Hambre que ha estado en Gaza.
La crisis humanitaria hace temer que en muchas zonas la hambruna llegue a niveles extremos, superiores al 30% de la población, pero la imposibilidad de acceder a distintas áreas de la Franja impide conocer con más precisión este drama.
La ayuda humanitaria “tiene que llegar de forma inmediata y generalizada para prevenir así una mortalidad a gran escala”, pues en caso contrario “el colapso de la sociedad puede llegar a pasar“, aseveró la cooperante.
Izquierdo describió el deterioro de una persona que no recibe una mínima alimentación, con consecuencias irreversibles para el resto de su vida, en especial para los niños, cuyo desarrollo se ve lastrado.
“Los músculos, la piel, el pelo, las uñas. La apariencia de demacrado que vemos en las personas“, relató, por lo que el principal objetivo de Acción contra el Hambre es hacer llegar alimentos a la población en mayor riesgo.
“Nunca antes nos habíamos visto en esta situación“, lamentó.
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