La chilena Bárbara Hernández completó una proeza al realizar el nado más extenso de la historia en aguas del polo antártico, a una temperatura de 2,2 grados Celsius.
En 45 minutos y 50 segundos, la especialista en la modalidad de aguas gélidas, avanzó dos kilómetros y medio. Todo esto cerca de la base naval Capitán «Arturo Prat», en la Isla Greenwich.
Durante la expedición, que contó con el apoyo de la Armada de Chile, la nadadora visitó, entre otros lugares, la Península Antártica y las bases de investigación antárticas chilenas en la Isla Rey Jorge. La experiencia será registrada en una pieza documental, destacando el valor del territorio y su vida silvestre.
La razón para este hito que viene preparando hace tiempo, es para crear conciencia sobre la necesidad de proteger la Antártica y el Océano Austral. Con un llamando a los líderes mundiales a actuar para garantizar la conservación del océano y del continente, Bárbara desafió a la naturaleza nadando en traje de baño y sin ningún tipo de protección térmica, es decir, sin traje de neopreno ni grasa protectora.
“Estoy tan feliz y tan aliviada de que todo salió bien. Nadar en la Antártida ha sido un sueño que he tenido durante años, y parte de mi ambición de mucho tiempo de nadar en partes de los siete océanos del mundo”, afirmó la nadadora en un comunicado.
“Físicamente, ha sido increíblemente duro, pero todo vale la pena si el mensaje sobre la necesidad de una acción urgente proteger estas maravillosas aguas llega a los tomadores de decisiones”, agregó la deportista y activista.
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