China abrió por primera vez sus fronteras este domingo 8 de enero, tras casi tres años de aislamiento y da un paso más en el fin de su política de covid cero, ideada para frenar la expansión de la pandemia de coronavirus.
A partir de este domingo, China no exigirá un periodo de cuarentena para las personas que lleguen al país, pero sí seguirá pidiendo una prueba negativa de covid-19 realizada en las últimas 48 horas.
El mes pasado, Pekín (la capital) empezó a desmantelar la estrategia de cero covid, basada en confinamientos, pruebas masivas y cuarentenas, que permitió contener la enfermedad, pero también frenó la economía y provocó masivas protestas. Este domingo, los primeros viajeros que llegaban expresaron su alivio por no tener que llevar a cabo los confinamientos.
Por otra parte, la explosión de casos de covid-19 en China derivada de la retirada de la mayor parte de las restricciones impuestas durante toda la pandemia, ha generado preocupación a nivel mundial, llevando a países en todo el mundo a imponer nuevos controles para los viajeros procedentes del gigante asiático. Así, según China ha comenzado a relajar sus restricciones, un mayor número de países se han sumado estas semanas a la petición de pruebas negativas a los viajeros procedentes de China.
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