Un equipo de científicos en China logró un sorprendente avance médico al conseguir reactivar la actividad cerebral en cerdos hasta casi una hora después de la interrupción de su circulación sanguínea. ¿El secreto? Incorporar un hígado intacto al sistema de soporte vital durante la reanimación.
El hallazgo, encabezado por el doctor Xiaoshun He de la Universidad Sun Yat-Sen, tiene el potencial de transformar el tratamiento de las paradas cardíacas. En estas situaciones, la interrupción del flujo sanguíneo priva al cerebro de oxígeno y nutrientes vitales, provocando isquemia cerebral en apenas unos minutos y con frecuencia dejando daños irreparables.
El hallazgo podría ampliar ese corto tiempo en el que la intervención médica es posible, y con ello, las probabilidades de éxito en la reanimación.
“El paro cardíaco repentino causa muchos problemas en el cuerpo debido al cese rápido del flujo sanguíneo. Es por eso que el lapso para la reanimación en caso de paro cardíaco es tan corto”, explicaron los expertos que publicaron el adelanto en la revista científica EMBO Molecular Medicine.
El estudio sugiere que la intervención a través del hígado —utilizando este órgano para purificar la sangre en un sistema de soporte vital— puede extender la actividad cerebral incluso en casos críticos. Al combinar este proceso con un sistema de circulación asistida por corazón y pulmones artificiales, los científicos observaron que los cerebros de cerdos recuperaban actividad eléctrica horas después de la muerte.
Para el desarrollo del estudio, el equipo chino utilizó cerdos tibetanos enanos, una especie seleccionada por sus condiciones fisiológicas similares a las de los humanos en ciertos aspectos. En total, se realizaron experimentos con 17 cerdos en los que se emplearon diferentes configuraciones de soporte vital.
Comments