La presidenta del Colegio Médico de Santiago, Francisca Crispi, planteó la posibilidad de que exista un organismo encargado de quitar la opción de ejercer la profesión a quienes son condenados por abuso sexual a pacientes, tras conocerse una serie de casos de profesionales de la salud involucrados en este tipo de delitos.
El Departamento Nacional de Género y Salud del Colmed registró 42 denuncias por agresión sexual entre 2017 y 2021, la mayoría dada en el contexto médico-paciente, pero otras también ocurrieron entre colegas.
A esto se suma el bullado caso del oncólogo Manuel Álvarez, imputado por dos delitos reiterados de abuso sexual contra pacientes, y quien aún atiende en la Clínica Las Condes, lo que ha generado una ola de críticas. Como también el del ginecólogo Carlos Cárcamo, condenado a 20 años de cárcel por ocho delitos de abuso sexual contra distintas mujeres que se atendían con él.
"Es muy importante aclarar que la mayoría de los médicos no incurre en estas prácticas, pero los casos que existen son tan graves y producen tanto daño a la profesión que es muy importante que como Colegio Médico y sociedad nos hagamos cargo de estos casos", comentó Crispi en Cooperativa en esta línea. Respecto a Álvarez, sostuvo que "este caso ilustra muy bien las limitaciones que tiene el sistema para proteger a las pacientes de estos casos".
Sobre lo anterior, la presidenta del gremio médico fustigó que el sistema judicial "es incapaz de regular adecuadamente la práctica ética de las profesiones, y eso lo vemos hoy día en Chile y creo que el caso de Álvarez es un excelente ejemplo de lo mismo. Vemos cómo el médico sigue atendiendo, ya que la medida cautelar de suspender su ejercicio de la profesión no existe, no está tipificada".
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