La ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó que se ha detectado la subvariante del COVID-19 apodada "Perro del Infierno" en Chile.
“Efectivamente aquí se ha detectado, pero no es la predominante. Seguimos con el predominio de BA.4 y BA.5 (…) lo que sucede con ella es que tiene esta capacidad de transmisión más fuerte, pero no hay evidencia de que tenga una mayor gravedad”, expuso.
“Lo que sí es que produce mayor reinfección y es importante que sigamos manteniendo esta alta cobertura de vacunación y tengamos estos refuerzos, especialmente en las personas que son más vulnerables”, agregó.
Se le ha bautizado de esta forma haciendo un símil con ‘Cancerbero’, el perro de Ades (Dios de los muertos), que además está encargado de cuidar la puerta al más allá.
No obstante, esto no deja de ser una informalidad creada en redes sociales, y no tiene relación con una supuesta mayor letalidad de la variante.
La preocupación se centra en que se trata de subvariantes que han creado mutaciones en áreas que serían críticas de los receptores de la proteína de la COVID, por lo que podría deslizarse desplazando a los anticuerpos.
En cuanto a la efectividad de las vacunas contra la variante “Perro del Infierno", la ministra de Salud dijo que lo que se sabe hasta ahora es que todas las variantes de alguna forma responden a la vacuna, en mayor o menor medida.