Un reprochable caso de explotación infantil ocurrió en Santander, Colombia. Se trata de una mujer que enyesaba las piernas de su hija de siete años para pedir limosnas en la calle y la paseaba en un coche por la ciudad.
Según informa el medio Semana, la detención de la mujer ocurrió luego de un operativo de la policía donde los uniformados se acercaron a la madre y le preguntaron qué había ocurrido a la niña. Ella respondió que la pequeña había sufrido un accidente.
Tras las incoherencias en las respuestas de la mujer, la Policía de Infancia y Adolescencia llevó a la menor al hospital. Ahí los médicos confirmaron que la pequeña se encontraba en perfecto estado de salud.
De acuerdo con las autoridades, la menor les dijo que llevaba cuatro meses en esa situación y la tramitaron una evaluación profesional sobre su estado de salud.
“Los médicos determinaron que no sufría lesión alguna. Pese a ello, la niña tenía las piernas enyesadas y era llevada por su propia progenitora en un coche, para pedir dinero en las calles”, agregó el coronel Ramírez.
Finalmente la madre fue dejada a disposición de la Fiscalía como presunta responsable del delito de explotación de menores.