Luego de cinco años de espera y tras 1 año y 4 meses de diversas indagatorias por parte de la policía, este lunes comenzó el juicio oral en contra de Felipe Rojas por el homicidio de Fernanda Maciel.
Al imputado se le acusa por los delitos de violación con homicidio, aborto, inhumación ilegal y hurto en contra de la víctima, hechos ocurridos el sábado 10 de febrero de 2018.
Maciel desapareció el 10 de febrero de 2018, cuando tenía 21 años y se encontraba con un embarazo de siete meses. Por esos motivos, la Fiscalía Centro Norte pidió presidio perpetuo calificado en contra del imputado. Es la pena más alta de la legislación chilena.
Recién en junio de 2020 aparecieron los restos del cuerpo de la mujer al interior de una bodega en Conchalí, inmueble donde trabajaba el acusado, quien además era vecino de la víctima.
Según la información preliminar, la pareja del imputado, Felipe Rojas, entregó más antecedentes del macabro crimen, logrando dar con el cuerpo de la víctima bajo cemento y cal a metros de la vivienda de su familia.
En dicha instancia, la joven declaró que Rojas le confesó que Fernanda Maciel se resbaló en dicho lugar, golpeándose en la cabeza, por lo que comenzó a convulsionar y «notó» que había fallecido.
Tras lo acontecido, el imputado decidió esconder y posteriormente, enterrar el cuerpo. Sin embargo, pensó en todos los detalles para no dejar rastros, ya que formateó el celular de Maciel para venderlo en el Persa.
La fiscal jefa de la Fiscalía Género y Violencia Intrafamiliar (VIF), Patricia Varas, y el fiscal Ulises Berríos presentarán 58 testigos, 41 peritos, además de diversos documentos y prueba material con lo que se busca comprobar el delito y obtener la pena solicitada de presidio perpetuo calificado, es decir, el imputado no podrá optar a beneficios hasta cumplir los 40 años de cárcel efectivos.