Rehan Staton, un joven de 27 años que trabajaba como recolector de basura en Estados Unidos, fue ovacionado en redes sociales luego que se graduó de la Facultad de Derecho de Harvard.
Según explicó, Staton tuvo que empezar a trabajar desde temprana edad luego que su padre tuvo un derrame cerebral, y frente a todo pronóstico, tres años más tarde fue aceptado para estudiar en la prestigiosa universidad. "Independientemente de lo que falte, tu resiliencia, esperanza, amor y apoyo que recibes de tu comunidad te ayudarán a superar los mayores desafíos de la vida", compartió en sus redes sociales.
En primera instancia, Staton, hoy de 27 años, quería desarrollar una carrera profesional en el deporte. Sus opciones eran el taekwondo o boxeo, sin embargo, una grave lesión en uno de sus hombros significó el primer portazo que recibió en la vida.
Fue así como consiguió empleo en la empresa de recolección de basura Bates Trucking and Trash Removal. Para ese entonces había sido abandonado por su madre, lo que significó aún más dificultades económicas para su núcleo. "Desde el segundo grado, cuando mi madre terminó yéndose, (mi familia) comenzó a tener muchas inseguridades financieras", dijo a ABC News.
Según lo consignado por el medio Good Morning America, sus amigos en la empresa de basura y reciclaje, jugaron un rol fundamental para que el joven postulara a alguna casa de estudios superiores y lo consiguieron: Staton pudo entrar a la Universidad Estatal de Bowie.
Fue en esa institución, y gracias a su buen desempeño en la escuela de pregrado, que cinco de las nueve facultades de Derecho a las que buscó entrar, lo aceptaron. Entre ellas, la mismísima Universidad de Harvard.
Eso sí, el apoyo no vino solamente por parte de sus compañeros de trabajo. De acuerdo a lo que relata el propio Staton, su jefe en Bates Trucking and Trash Removal le entregaba flexibilidades para poder compatibilizar los estudios con el trabajo.
Tras graduarse con honores de la Facultad de Derecho de Harvard, el nuevo destino de Staton será Nueva York para sumarse al bufete de abogados Paul Weiss, donde espera reavivar su amor por los deportes en el aspecto comercial y, en un futuro no muy lejano, ser propietario de un equipo deportivo.
Comentários