En redes sociales se hizo viral la historia de una broma pesada en la cual un grupo de hermanas les hizo creer a sus padres que su hijo había muerto.
El hombre al que habían dado por muerto, contó la historia en un programa radial de Nueva Zelanda llamado ZM Radio.
Según comentó Callum, la víctima de esta anécdota, él vivía en Wellington y sus padres en Christchurch y cuenta que había estado teniendo dificultades con sus progenitores, con quienes no se llevaban del todo bien.
“Mi hermana mayor llamó a mis padres y les dijo que había muerto”, comenzó señalando ante la sorpresa de los locutores radiales.
Además, explicó que, posteriormente, su hermana mayor le comentó lo que había hecho a sus otras hermanas, quienes comenzaron a planear formas de hacer la historia más creíble.
Un ejemplo de lo anterior, es que le dijeron a sus padres que el funeral de su hermano ya había tenido lugar y que ellos no habían sido invitados porque los padres de su exnovia “no los querían ahí”. Junto a esto, inventaron que Callum había muerto apuñalado.
Tras este hecho, pasaron seis meses en que Callum no habló con sus padres porque “estaba ocupado con la vida y el trabajo y luego pensé, espera, hace tiempo que no tengo noticias de mis padres. Me pregunto qué está pasando”, indicó.
Es por esto que decidió llamar a sus padres por teléfono. “Mi mamá estaba completamente llorando y mi papá estaba un poco atónito; estaba como ‘¿qué carajo está pasando?’”, comentó. Luego de esta llamada, Callum fue a visitar a sus padres para demostrarles que realmente estaba vivo.
Los locutores le preguntaron al joven cómo sus padres aceptaron tan fácilmente la noticia de su supuesto fallecimiento. “Estaban corriendo de un lado a otro, llamando al resto de nuestra familia para ver si habían oído algo, según me dijeron”.
“Y luego realmente no se enteraron de nada, así que mis padres simplemente supusieron ‘sí, murió’”, finalizó.
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