Este martes, la fiscalía surcoreana exigió la pena de muerte para un ex trabajador del metro de Seúl acusado de acuchillar a una compañera de trabajo a la que acosó durante meses.
El pasado 14 de septiembre el hombre, Jeon Joo-hwan de 31 años, apuñaló hasta la muerte a la mujer en el baño femenino de la estación de Sindang, en Seúl, donde ambos comenzaron a trabajar en octubre de 2021.
En ese momento Jeon, se encontraba suspendido de su trabajo después de que la víctima, lo denunciara por acoso repetido y estaba previsto que, al día siguiente del crimen, un tribunal lo condenara por acechar, grabar ilegalmente y amenazar a la mujer, delitos por los que finalmente fue sentenciado a nueve años de cárcel.
El delito conmocionó a la sociedad surcoreana por la falta de protección que la justicia brindó a la mujer pese a la cantidad de pruebas que indicaban que el hombre estaba obsesionado con ella y que la acosaba sistemáticamente.
La corte que lo condenó por acoso consideró probado que Jeon le envió en más de 300 ocasiones mensajes que contenían amenazas y grabaciones de la propia víctima tomadas sin su consentimiento. A eso hubo que sumar otra veintena de mensajes con amenazas para que la mujer retirara la denuncia por acoso.
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