Un estudio de la compañía Activo más inversiones determinó que solamente uno de cada seis chilenos tiene las condiciones económicas para optar a un crédito hipotecario.
Según la última Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) realizada durante 2021 por el INE, en Chile sólo un 16,9% de la población recibe ingresos mensuales iguales o superiores a 1.000.000 de pesos.
Se trata de un requisito que hoy se considera como mínimo para poder acceder al sueño de la casa propia o, en su defecto, para quienes buscan ir más allá y utilizar sus ahorros para invertir en propiedades.
Lo anterior se condice con cifras entregadas recientemente por la compañía de inversión y asesoría inmobiliaria Activo Más Inversiones, que reveló que solo el 17,5% de los usuarios que están interesados en obtener una propiedad, hoy podrían calificar para la obtención de un crédito hipotecario.
“En febrero de este año, se nos acercaron 2.709 interesados en obtener una propiedad, pero solo 475 de ellos, aproximadamente uno de cada seis postulantes, pudo cumplir con los requisitos”, asegura José Tomás Falcone, Gerente de Ventas de Activo Más Inversiones.
“No sólo el tema de los sueldos es relevante a la hora de optar a un crédito de este tipo, sino que también hay otras cosas en las cuales también fijarse al momento de la búsqueda de un bien raíz. Por ejemplo, la cantidad de deudas previas que cada persona tiene sujetas a su historial, o bien su comportamiento bancario. Ahí es donde las entidades financieras ponen sus ojos con mayor énfasis y son variables extremadamente relevantes para la obtención de un crédito hipotecario”, complementó el especialista.
En aquel contexto, la compañía entregó algunas recomendaciones para robustecer una solicitud de crédito hipotecario.
Según comentó Falcone, “un detalle no menor a la hora de buscar una propiedad es tener claridad de cuánto tengo a disposición, a cuánto puedo acceder y saber realmente qué estoy buscando. Para lo anterior, es bueno conocer la cantidad de dinero que puedo ahorrar mes a mes, creando un presupuesto de mis finanzas”.
“De esta forma, puedo tener mucha más claridad, entre otras cosas, al respecto de esos típicos gastos que jamás consideramos, como el café de la mañana, la suscripción a Netflix y un largo etcétera. Una vez sabiendo esto, recién podré ordenar mis finanzas, saldar mis deudas y conocer mi verdadera capacidad de ahorro para así poder dar el paso final, quedando sujeto a observación bancaria para por fin poder optar a un crédito hipotecario para la compra de una propiedad”, concluyó.
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