Durante esta semana, se presentaron los planos para la futurista megalópolis NEOM en Arabia Saudita, que contará con “The Line”, un rascacielos de más de 17 kilómetros de largo que tendrá en su interior, centros de ski, trenes de alta velocidad y más.
Se trata de una ambiciosa propuesta impulsa el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, frente al cambio climático. La ciudad estará emplazada a lo largo de 170 kilómetros, con menos de 200 metros de ancho, y un aforo de hasta 9 millones de residentes.
Se dice que costará más de 1 billón de euros, luego de que el príncipe heredero, Mohamed Bin Salman, destinara 1.200 mil millones de riales saudíes (alrededor de 319.000 millones de dólares) al proyecto.
The Line es un edificio, pero también una ciudad. Estará dividida en módulos donde los habitantes podrán encontrar a menos de cinco minutos caminando todas sus necesidades básicas. No hará falta transporte, pues desde servicio médico a entretenimiento formarán parte de los módulos habitacionales. Su altura de 500 metros superará la del Empire State y su longitud será de 170 kilómetros. Correrán a través de tres tipos de región: costa, montaña y valle.
Será una ciudad sin rutas, autos ni emisiones que solo utilizará energías renovables y en la que el 95% del terreno se respetará la naturaleza.
Los habitantes de “The Line”, tendrán acceso a otras instalaciones como pistas de esquí al aire libre y “un tren de alta velocidad con un viaje de extremo a extremo de 20 minutos”.
En su interior, los residentes contarán con un microclima templado, suministros de energía y agua 100% renovable.
Su propósito es reducir la huella de carbono, condensando todas las actividades en una gran ‘línea’ urbana. Se planea que tenga un impacto de sólo el 2% en comparación a una ciudad convencional.
El lugar estratégico en el que estará ubicado permitirá que se pueda llegar en avión desde cualquier lugar en máximo seis horas. Se planea que la ciudad termine de construirse en el año 2030.
Comments